miércoles, 25 de septiembre de 2013

Un final anunciado

Hola, hoy les voy a presentar un cuento que escribí, ya que me puse a pensar en lo lindo que seria para un autor, escuchar una crítica sobre alguna obra suya. El cuento es el siguiente: 
La familia Montes estaba compuesta por los dos padres, que eran Pablo y Luciana, y sus hijos, que eran cuatrillizos, dos niñas y dos niños. Como los papas eran inversionistas, tenían que viajar de un lugar a otro, y dejaban a Matías, Benjamín, Yanina y Luisana con una niñera que no los quería ni cuidaba mucho.
Los seis algún día fueron felices pero con los constantes viajes de los padres, los cuatro hijos se sentían vacíos y solos. Pasaron sus cumpleaños de ocho, nueve, diez, once y doce años solos, o mejor dicho con su niñera que era lo mismo a estar solos. Todos menos Luisana tenían muchos amigos, ya que ella era muy callada y no era tan linda como sus otros hermanos. Cumplieron trece y parecía que a medida que crecían la belleza de los tres aumentaba, eran rubios, ellos tenían ojos verdes, y Yanina los tenia celestes, pero Luisana era morocha y de ojos marrones, igual que su abuela, esto no quiere decir que ella era fea, solo que no era tan linda como sus otros hermanos. Benjamín era muy celoso por Yanina, ya que de chicos siempre estaban juntos, cuando un chico se le acercaba y tenía mala fama, él lo rechazaba por ella, lo mismo pasaba con Matías y Luisana. Los cuatro se manejaban solos pero siempre juntos, se querían mucho, estaban seguros de que ellos en la panza eran uno, pero que ese uno sabía que se iba a sentir solo, por lo que se dividió en cuatro, y esos cuatro tenia cada cosa de ese uno que se dividió, esa era la explicación que ellos se daban por la unión que tenían.
Pero un día esa unión se rompió, ya que cuando tenían catorce, Matías y Benjamín fueron a jugar con su padre, pero en el medio del partido de fútbol que estaban jugando, la pelota se fue a la calle y Matías fue a buscarla, pero no vio un auto y… murió. Los cuatrillizos ya no eran cuatro, pero siempre habían sido cuatro, no sabían cómo paso, no sabían cómo seguir, esa parte de la división ya no estaba, faltaba uno de ellos. Sentían que ya no podían seguir porque, ¿Cómo seguirían? Los padres, al igual que los tres hijos, estaban devastados, no podían parar de llorar, y la niñera que nunca había mostrado sentimiento alguno por ellos, no podía ocultar sus lágrimas.
Pero el dolor de los chicos era inmenso, tanto que tuvieron que ir a un psicólogo para que los ayudara. Luego de esto, los chicos se alejaron mucho de sus amigos, ya no tenían nadie para hablar, como consecuencia de esto, todas las personas que un día fueron sus amigos, se burlaban de ellos, eran crueles y más con Luisana: le decían que era adoptada (pero con otras palabras), ya que era un poco más gordita que sus hermanos, la agredían por su peso, todo esto le hizo muy mal. El psicólogo ayudo mucho a Benjamín y Yanina, pero Luisana se sentía cada día peor, ya que cada día, las burlas crecían y ya no paraban.
Un día decidieron hablar de la muerte de Matías, ya que nunca lo habían hecho. Llegaron a la conclusión de que la parte que se fue, tenía que reconstruirse pero en cada uno de ellos y, poco a poco, esa parte volvió y pudieron aceptar la muerte de su querido hermano.
Mientras esto pasaba, la situación de Luisana era crítica, ya no comía debido a las burlas de sus compañeros, se cortó el pelo porque las chicas de su curso le decían que era feo (pero solamente por envidia), a medida que el tiempo paso, esta joven sufría muchas enfermedades causadas por la falta de comida. Cuando cumplieron dieciséis años, tuvieron que internar a Luisana, ya que su nivel de anorexia era elevado, pesaba 42 kilos y media 1,75 cm. Luego de dos semanas de la internación, la joven quedo en coma. Se recuperó muy lentamente, ya había pasado un año de la internación y los trillizos tenían diecisiete años. Luisana tenía que estar en reposo dos meses, Yanina y Benjamín, salían del colegio y llegaban de inmediato a la casa para poder estar más tiempo con su hermana, ya que sus padres les informaron que el doctor dijo que el cuerpo de Luisana no estaba respondiendo a los tratamientos y que si esto seguía pasando, la enfermedad avanzaría mucho más rápido que la última vez, y que si eso sucedía no sabían si iban a poder salvarla otra vez.
Y como si el doctor hubiera visto el futuro, Luisana quedo internada, pero esta vez los doctores no pudieron hacer nada y la joven quedo en un coma profundo e irreversible. Trágicamente, el mismo día en que se cumplían tres años de la muerte de Matías, murió Luisana a causa de la anorexia, con 34 kilos.
Los dos hermanos ya no sabían que hacer, sabían que podían seguir, sabían cómo porque ya habían pasado por esto, pero no querían seguir, no podrían vivir con el miedo de que se valla uno de ellos y que quede una sola parte.
Como en una película trágica, Benjamín y Yanina fueron encontrados abrazados sin vida, dentro de la casita que tenían ellos y sus hermanos cuando eran chicos y, ese mismo día habían pasado cuatro años de la muerte de Matías, y uno del fallecimiento de Luisana. Habían ingerido una gran cantidad de pastillas para dormir que encontraron en el baño de sus padres, junto a ellos dos estaba una nota que decía lo siguiente:

Papa, mama, les queremos decir que tomamos esta decisión porque ya no podíamos, o mejor dicho, ya no queríamos ni seguir ni vivir con el miedo de que nos pase algo a cualquiera de los dos. Esta decisión fue causada por muchos motivos, pero el principal fue por ustedes, porque no se dieron cuenta de que no nos alcanzaba con que envíen plata y unos peluches, o la ropa más costosa, o que nos envíen los celulares más caros, solamente necesitábamos amor, si ustedes nos hubiesen dado eso, estamos seguro de que la muerte de nuestros hermanos no hubiera pasado. Si vos, papa, hubieras jugado siempre con Mati y conmigo, él no hubiera estado tan emocionado ese día y hubiera dejado que la pelota se valla o por lo menos hubiera visto ese auto. Si vos, mama, hubieras estado más tiempo conmigo y con Luisana ¿te pensas que se hubiera callado las burlas? ¿O que no te hubiese pedido ayuda? No hacemos esto para que sientan culpa o algo parecido, solamente para que cuiden mejor a él bebe que mama está esperando, si, vimos la prueba de embarazo que estaba en el baño. Les deseamos lo mejor, aunque nos gustaría que sintieran en algún momento lo que nosotros sentimos ahora.” 
Gabriela Sanchez

1 comentario:

  1. Gaby, todavìa no puedo salir del asombro, sos verdaderamente muy buena escribiendo. Te requetefelicito, el cuento es muy, pero muy hermoso. Se nota que has leìdo, has escuchado, has sido influenciada muchìsimo, y de eso me siento parte y me encanta. Nunca dejees de escribir, por favor. No falta mucho tiempo para que no podamos estar compartiendo un aula, pero por el momento, no pienso mudarme de escuela, asi que siempre que lo necesites, ahì voy a estar. UN ABRAZO. Y sigan asi, todas las integrantes, el ojo del jurado las estarà mirando hasta el 1 de octubre. Bss.

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